not me... cause i'm already dead, you see
ayer, después de días llorando por un capricho, se me hizo: "silent hill3" por fin llegó a casa.
estuvimos jugando un rato, bueno, como 2 horas para ser exactos. nos tirábamos el control cada que uno sentía que no podía avanzar más por el miedo. ella jugaba un rato y cuando el miedo la vencía, ponía en pausa el juego —o ponía el mapa o la lista de recursos— y era la señal de que me tocaba mi turno.
este tipo de juegos tiene la característica de que si estás de espectador puedes estar dando órdenes y sugerencias como si fuera la cosa más sencilla del mundo. al estarlo jugando te resulta casi imposible avanzar. el miedo se contagia y si tu personaje está en el infierno, tú estás al lado. pero hay otra cosa, si juegas como nosotros jugamos, uno puede recargar energias y volver al juego con valor recién adquirido. nos divertimos, ella mató al primer monstruo, un gusano morado tipo tremors meets duneworm. en el subway, avanzamos y a la mitad lo dejamos por el día.
ayer desayuné hotcakes; hoy honey comb. si sigo así, me sentiré en wonderama. mientras no despierte y descubra que mis padres son jorge rivero y sasha montenegro, todo estará bien.