behind the mastermind

he estado ocupado escribiendo y casi me olvido de mi blog. me encanta la sensasión de "nada más importa salvo esto". creo que poco a poco empiezo a encontrarle sabor a la escritura. poco a poco vuelvo a escribir. no todo cobra forma de inmediato, pero sé que al menos estoy por el camino correcto.

hoy hablé con nadja, me cuenta que está en el cuadro de honor del colegio. le digo que le tengo un regalo, qué si quiere saber qué es o prefiere que sea sorpresa. "prefiero que sea sorpresa, papi", me dice y no deja de sorprenderme. yo hubiera dicho "¡ya! dime qué chingados es.. no creo en las sorpresas..."

extraño a esa niña. espero poder viajar pronto solamente para verla a ella, llevarla a comer, quizá al cine, abrazarla. para ella es una de las dedicatorias del libro. ya hablaré del libro más tarde, ahorita aún me estoy reponiendo de la sorpresa de tenerlo ya en mis manos.

ayer le dije a izza que me imagino unos diez años adelante, con niños, dos (aunque a mi me gustaría como 4, pero ella me mataría antes de concederme eso), y con nadja en la casa y nosotros guardando el mandado, viendolos jugar... bueno, para entonces nadja tendría como 16 y más bien la veo enseñándoles a jugar playstation3 o una mamada así.

ya quiero avanzar. creo que si logramos las metas y planes que nos hemos propuesto, en breve estaremos en el nivel que siempre deseamos. pero por ahora, sólo hay que esperar. el futuro parece brillante.