behind the mastermind

me molesta que cuando se enoja se cierra. cierra el caparazón y no permite que nadie llegue a ella. sé que es un mecanismo de autodefensa, pero quisiera que me dejara entrar a veces. siempre es más fácil ocultar la cabeza y huir del problema, y lo sé, porque yo muchos años viví así. pero ahora es diferente. ahora hay cosas valiosas que sí me importan y me cuesta trabajo aceptar que a veces simplemente no puedo hacer nada para hacerla sentir mejor. no me deja. aún sean dos minutos, me gustaría que me diera la oportunidad...

el cine me enseñó algo que he podido aplicar a mi vida diaria. soy una persona la cual exige "soluciones, no problemas". si ya tienes la bronca encima, en una filmación tienes minutos para resolverla, y así es como vivo. si se me presenta un problema, ya no me siento a llorarlo, busco de inmediato la forma de solucionarlo. porque "time is, in deed, a factor", y no tiene caso buscar más que la solución.

es cierto que ambos tenemos un carácter muy fuerte, y la ventaja que tenemos es que lo sabemos y muchas veces cedemos, pero el motivo por el que seguimos juntos, creo responde al hecho de que nos hemos encontrado y reconocido en momentos de nuestras vidas cuando pensábamos que las cosas ya solamente irían en descenso. fuimos una bocanada de aire fresco el uno para el otro y desde que nos conocimos, no hemos vuelto a separarnos. tenemos algo poderoso y aún cuando no creo en la palabra para siempre, esta relación es lo más cercano que he estado de decir: "sí, aquí me quiero quedar".

y me da miedo, pero creo que es natural. cuando pierdes el miedo, pierdes la emoción. y yo todavía sigo emocionado.