bueno, pues ya sé lo que se siente tener a una asiática haciéndote una chaqueta. digo, no fueron las mejores circunstancias, pero cuenta para el fetiche.
ahora, se le ha juntado a la fantasía de la asiática, la fantasía de la negra. se me antoja tirarme a una mujer de color. ¿por qué? ¿por qué no?