el año nuevo me sorprendió con la indiferencia de un abrazo que nunca llegó. en el top-five de los peores finales de año estará el 2004 con estrellitas y letras remarcadas. qué culero fin de año, gracias.
cuando quiere se pone las pilas para hacernos miserables. no hay explicaciones, porque eso no está de moda en este espacio.