behind the mastermind

han sido unos días locos. unos más que otros. la onda del cómic me tiene emocionado, pero es un proceso lento. como todo. ¿no te lo mencioné? por medio de héctor, conocí a andrés. él es un chavo que también está metido en el rollo del arte, y tiene buenos conectes por acá. lo cual siempre es bueno. lo conocí hace como dos meses, fuimos los tres a una exposición de arte y héctor le mencionó que yo escribía.

a mi siempre me da un poco de pena hablar de lo que hago, pero como todos empezaron a sacarse la verga para ver quien la tiene más grande, pues empecé a decir que había ganado un par de premios, que tenía unos librillos publicados y que tenía algunas publicaciones en revistas importantes a nivel nacional en méxico. cuando se enteró que lo último había sido aparecer en una revista junto a los mejores exponentes de ciencia ficción en méxico, algo detonó en su interior, pude escucharlo.

empezamos a platicar de una historia que él tenía para realizar un cómic. su historia me pareció interesante, pero no creí que fuera a evolucionar mucho, digo, no sentía la urgencia de ponerme a trabajar. hace una semana exactamente, volvimos a coincidir los tres, y la plática continuó, para esto, yo ya había estado jugueteando con algunas ideas y cuando se las conté, la avalancha se dejó venir.

total, in a nutshell, escribí el primer issue en dos días y todos quedaron contentos. la historia sonaba interesante y andrés se super prendió. y yo, ya estoy anotando detalles que me gustaría incluir en los siguientes dos números. de hecho, estoy más nervioso que al principio. siento que ahora la presión es doble. tengo que demostrar que ese primer número no fue casualidad. el segundo y tercero son los que terminarán de darle el tono y ritmo a la historia. estoy apuntando por acción, para empezar las explicaciones después, como por el quinto número. pero todavía no hay nada seguro.

quiero volver a pintarme las uñas de negro. fue lo único que contrarrestó mi pasión por comérlas. y ahorita me duelen algunos dedos, lo cual hace difícil teclear.

¿qué cosa ha sido lo más inusual que has usado para masturbarte? no hablo de fantasía en tu mente, sino algo palpable. ¿un dibujo? ¿un catálogo de sears? ¿una caja de cerillo la central? ¿qué?